Derivado de la contingencia global ocasionada por el COVID-19, las empresas de todos los tamaños han implementado medidas de supervisión en materia sanitaria. Uno de los equipos más óptimos son las cámaras térmicas. Estos dispositivos son capaces de detectar la temperatura corporal con precisión y sin contacto físico.
Poseer este tipo de equipamientos es de gran interés, pero sobretodo responsabilidad, pues así pueden colaborar en evitar posibles contagios. Sin lugar a dudas, es una de las alternativas más viables para los puntos de acceso de múltiples personas.
Se calcula que con un termómetro de pistola manual, se requiere a uno o varios operadores de tiempo completo. Un sistema automatizado se vuelve inmediato este proceso.
Los beneficios de esta tecnología para tu empresa son:
- Agilidad en el proceso de acceso a las instalaciones
- Funciones básicas integradas de videovigilancia
- Gestión y supervisión de personas con mascarilla
- Reconocimiento facial inteligente
- Alarma de temperatura corporal alta.
- Registro detallado de los ingresos mediante reportes
Consejos importantes:
Localizar el mejor sitio posible para instalar la cámara de detección térmica permitirá minimizar el riesgo de acceso de personas con fiebre. En caso de detectar personas cuya temperatura corporal sea superior a los 37.5ºC es conveniente limitar el acceso y solicitar apoyo médico.
Se puede implementar controles de acceso automatizados que restringen los accesos a las personas que sobrepasen el nivel de temperatura y/o no tengan cubrebocas.